La agenda “verde” de la Comisión Europea de aquí en más estará bastante apretada, corre el tiempo y el 2030 se vislumbra a la vuelta de la esquina con mucho todavía por hacer, por eso, a pesar que el mundo está centrado ahora en todos los estragos que genera el COVID-19, la Comisión Europea se ha planteado entregar a finales de este 2020 a todos sus Estados miembros, una serie de recomendaciones sobre las estrategias que se deben implementar para lograr una agricultura ecológica.
Además a lo largo de todo el 2021 y hasta el 2023, la institución que ostenta el poder ejecutivo hará pública una serie de propuestas legislativas, que incluyan leyes nuevas o modificaciones a normativas ya vigentes, con el fin último de materializar sus objetivos “verdes”.
En el caso específico de hacer que los alimentos que se comercializan dentro del bloque común sean más sostenibles, la institución a cargo de la alemana, Ursula von der Leyen, presentará antes de que finalice el 2023 una propuesta legislativa para un sistema alimentario sostenible.
De acuerdo a la Comisión Europea, urge una agricultura ecológica, para ello es necesario reducir la dependencia de pesticidas, disminuir las emisiones de carbono en los sectores de la alimentación, impulsar la agricultura orgánica, garantizar el bienestar de los animales, así como ponerle freno a la pérdida de biodiversidad.