Estos fenómenos, a su vez, originan: una improductividad de los suelos y cultivos, reducen la disponibilidad de agua y comida, ocasionan la pérdida de servicios, crean problemas económicos en las regiones y contribuyen a la reducción de las tierras de cultivo; causas principales para que se produzca la movilidad de las personas a otras regiones en búsqueda de una mejor calidad de vida, tanto para ellos, como para sus familiares.
Según la Organización Mundial de las Migraciones (OMM), hasta el momento el 3,3% de la población mundial se encuentra fuera de su lugar de nacimiento, lo que se traduce en 260 millones de personas; muchas de estas migraciones se deben a factores climáticos.
El llamado de las grandes organizaciones mundiales es, a preservar en la mayor manera posible la naturaleza que nos rodea, para así rescatar nuestro planeta y frenar el calentamiento global.
Como puedes ver, el cambio climático ya no sólo es un problema que afecta a un lugar o zona geográfica determinada, sino que, se ha convertido en un problema global que exige soluciones globales. Esto mismo pasa con los refugiados, ya que, al ser un movimiento que se está generando en todo el mundo, los gobiernos se han dispuesto a buscar soluciones para solventar el problema y detenerlo. Entendiendo que, se debe partir desde las pequeñas acciones que cada ciudadano debe realizar en pro de su medio ambiente y del futuro. Todo bajo la regla básica de que cada acción cuenta para destruir o salvar nuestro planeta.