En 1985, científicos descubrieron que alrededor del Polo Sur del planeta tierra existía un agujero en la capa de ozono, ante el terrible hallazgo, la Agencia Espacial de Estados Unidos, mejor conocida como NASA, se dedicó a monitorear permanentemente los niveles de ozono sobre la Antártida, y es que hay que recordar, que sin ese escudo protector, la vida en la tierra es inviable.
A finales del año 2019, la NASA difundió un video, específicamente el 22 de octubre de ese año, donde se conoció la grata noticia, “el agujero en la capa de ozono de este 2019 es el más pequeño desde que fue descubierto”, pero eso sí, esta agencia dejó claro que su nuevo tamaño no se debió precisamente a la reducción de los químicos clorados, sino más bien a patrones del clima inusuales en la estratósfera sobre el Polo Sur, por lo que los esfuerzos por reducir el agotamiento de la capa de ozono deben incrementarse.