La contaminación del aire, según la Agencia Europea del Medio Ambiente, acaba con la vida de 38.600 personas cada año de forma prematura en España. Se hace evidente la necesidad de respirar un mejor aire, y en virtud de ello algunos comienzan a mirar al pequeño pueblo de Campisábalos, en Guadalajara, a 155 kilómetros de Madrid, como la mejor opción para ofrecerlo. ¿Por qué? La razón es simple. Es el tercer lugar del mundo con el aire más puro, y el primero en España, gracias a su reducida población (60 habitantes), su ubicación (a casi 1.400 metros de altitud, a las faldas de la Sierra de Pela, lejos de grandes ciudades), la fuerza de sus vientos y la inexistente actividad industrial.