Las enfermedades que comprometen el sistema respiratorio, como neumopatías crónicas y agudas, entre ellas el asma, la rinitis y las infecciones respiratorias agudas, entre otras, son las más comunes causadas por la contaminación del aire. También se ve afectado el sistema nervioso, en forma de ictus y enfermedades neurodegenerativas.
La incidencia de la mala calidad del aire también puede ser percibida en la salud reproductiva. Está comprobado que la contaminación del aire puede afectar el conteo de espermatozoides del semen. También este grave problema medioambiental puede llegar a impactar de manera negativa en el desarrollo normal del embarazo, produciendo nacimientos prematuros, bajo peso al nacer y preclamsia.
La mala calidad del aire también se asocia con patologías del sistema cardiovascular, el digestivo, la piel y hasta el cáncer.
Veamos a continuación, de manera más detallada, cuáles son las dolencias más comunes asociadas a la mala calidad del aire que respiramos.