Por su parte, en el norte del continente, donde se suman fuertes condiciones de desertificación, se han acentuado los problemas de distribución de tierras y de superpoblación.
En estas condiciones, mujeres y niños son los más vulnerables. No es secreto que, para la población femenina africana, el acceso a los recursos (agua, tierra, semillas e incluso créditos) es desigual con respecto a la población masculina. En el caso de los niños, según Unicef el cambio climático podría afectar al menos a unos 175 millones al año en la próxima década pues están expuestos a condiciones extremas que afectan sus sistemas inmunológicos y sus procesos de crecimiento y desarrollo.
Te contamos algunos casos particulares: