Pero no hay que alarmarse, pese a que los murciélagos son un hervidero de enfermedades, las probabilidades que tienen las personas de contraer una de estas enfermedades a través de estos animales es muy baja; por ejemplo, en el caso de la rabia, en zonas geográficas donde se origina la rabia tan solo el 0,5 por ciento de los murciélagos es portador de este virus, además, no es usual ver a murciélagos por ahí deambulando, pero eso sí, si ves a un murciélago, cuídate y cuida de ellos.
Los murciélagos también son benéficos para los humanos y para el ambiente, ya que estos quirópteros esparcen semillas que dan lugares a nuevos árboles, son además polinizadores de flores, lo que permite a su vez la generación de nuevas plantas.
Para quienes no lo sabían, existen a nivel mundial solo tres especies de murciélagos que se alimentan de sangre, a lo que se les llama hematófagos, de estos tres, el vampiro común ha sido arduamente investigado.
Este tipo de murciélagos contienen en su saliva dos tipos de compuestos químicos que consisten por un lado en un anticoagulante y por el otro, en anestésicos, la draculina, que es uno de los principales anticoagulantes y de acuerdo a científicos, este podría contener funciones terapéuticas para el tratamiento de enfermedades que afectan a los humanos, como lo son las apoplejías, así como los ataques cardiacos.