Es una práctica que se basa en la cultivación de plantas así como la cría de animales en la ciudad o sus alrededores. A través de estas huertas urbanas los ciudadanos pueden acceder más directamente a alimentos que provienen de la siembra, ya sean granos, cereales, frutas, hongos, verduras, entre muchos otros, así como a animales que van desde aves, pasando por ganado, conejo, e incluso pescados. Pero, eso no es todo, las persona pueden acceder además a plantas medicinales con las que hacerle frente a diferentes tipos de enfermedades o dolencias.
La también llamada AUP integran además la silvicultura que consiste en la producción de frutas y leña, así como la incorporación de la acuicultura a pequeña escala.
Para nadie es un secreto que la agricultura urbana y periurbana puede llegar a representar un factor clave en la apuesta por garantizar cada vez más la seguridad alimentaria a todas las familias, especialmente en tiempos de crisis y donde la escasez de alimentos dice presente.