De acuerdo a expertas en la materia, el cambio climático acentúa la desigualdad de género.
Las mujeres y niñas al tener un menor acceso a las tierras u otros recursos, se han vuelto más vulnerables a los efectos que genera el cambio climático.
Fenómenos ocasionados a raíz del cambio climático como lo son: ciclones, olas de calor, inundaciones producto de lluvias torrenciales, sismos, deshielo, elevación del nivel del mar, siempre tienen un mayor impacto en los sectores de la población más vulnerables, que a su vez tienen menor capacidad de respuesta frente a estas amenazas. Las mujeres están de primeras en esa lista.
Así lo demuestran las estadísticas, donde se habla incluso que el 80% de las personas desplazadas producto del cambio climático a escala global, son mujeres.
Incluso, en países subdesarrollados, las mujeres son las que en su mayoría trabajan en cultivos, o se dedican a labores que dependen en gran medida del clima.
De acuerdo a Oxfam, a pesar de que las mujeres en África Subsahariana representan el 75% de la mano de obra en zonas rurales, poseen apenas el 1% de la tierra, se impone ahí la desigualdad de género y el padecimiento climático.
Si nos vamos a cifras globales, la brecha se amplía un poquito más, y es que el 80% de la mano de obra agrícola a nivel mundial está constituida por mujeres; es decir, entre el 60% y el 80% de la producción de los alimentos depende del esfuerzo que realicen las mujeres.