Pese a las mejoras en el uso de las energías renovables, la brecha entre el ritmo de reducción de emisiones y los objetivos fijados en el Acuerdo de París, cada vez es más distante.
El consumo de energías renovables en el planeta aumentó un 7,2% en el 2018; sin embargo, por ahora, esto solo supone un 12% de la energía total usada en el mundo.
El informe de PwC revela, además, que tanto el carbón como el gas natural y el petróleo, siguen siendo las principales fuentes de energía con una demanda conjunta que asciende hasta el 75%. De modo que, se sigue priorizando el uso de combustibles fósiles por encima de los biocombustibles, la biomasa, la energía geotérmica, la solar y la eólica.
De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía (AIE), tan solo China, Estados Unidos e India representaron el 85% de la subida de emisiones de gases de efecto invernadero, debido a la puesta en marcha de nuevas centrales de electricidad producida con carbón.