Otro caso similar, es el del estado de Rondonia, que se ha convertido en una de las zonas más afectadas por el incendio, donde las personas están cubiertas por una gran capa de humo que ha envuelto a la región.
Uno de los temas que más angustia a los expertos, es que, este gran incendio ha originado enfermedades respiratorias y problemas de visión a una considerable cantidad de personas residentes en las zonas aledañas a la selva brasileña.
Bolivia, por su parte, para sofocar el fuego que afecta al área de Chiquitania, movilizó un Boeing 747 habilitado para transportar agua sobre la Amazonía boliviana. Resultaron afectadas por este incendio 750 mil hectáreas.
Por su parte, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), informó, que en la última semana los focos de incendios han afectado a 68 áreas protegidas que se consideran reservas ambientales o indígenas.
De igual manera, el INPE, tras toda esta situación, también reveló imágenes satelitales que captaron la magnitud de las llamas con más de 72.800 focos de incendios en la región entre enero y agosto. Lo que representa un 83% más que en 2018.
La selva de la Amazonía está ardiendo como nunca antes. El Instituto Nacional de Investigación Espacial reportó que los árboles se están consumiendo por el fuego a una velocidad record. Los incendios forestales también se están extendiendo a países como Bolivia, Paraguay y Perú.
Hasta el momento, se siguen sumando iniciativas para detener el incendio, sin embargo, el daño que se ha provocado en su flora y fauna es irreversible.