El Amazonas, que aporta todo lo necesario para la subsistencia física, económica y cultural de cientos de personas, es la nueva víctima de un negocio cibernético galopante.
Es un negacionista del cambio climático y durante su campaña electoral advirtió que una de las primeras medidas que tomaría sería seguir los pasos de Estados Unidos y salir del Acuerdo de París.
Es necesario que la clase política, las empresas globales y la sociedad civil en su conjunto, articulen medidas que tiendan a una recuperación y a un reimpulso económico.
Según información suministrada por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) y el Instituto Brasileño de Medioambiente (IBAMA), estos incendios son los peores en varias décadas.