En dicha reunión, la titular de agricultura le comunicó a los hacendados el agradecimiento del recién electo Bolsonaro por el apoyo durante la campaña y les reiteró el especial afecto que sentía el presidente por los productores rurales, uno de los primeros sectores que manifestaron su apoyo al líder ultraderechista.
Por su parte los hacendados solicitaron, con bastante insistencia, que se abolieran los dos principales entes públicos dedicados a la conservación medioambiental, el IBAMA (Instituto Brasileño del Medio Ambiente) y el ICMBio (Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad), así como la eliminación de la Fundación Nacional Indígena, FUNAI.
Algunos funcionarios del gobierno de Bolsonaro advierten que es poco probable que se pueda desmantelar un organismo como el FUNAI, puesto que tiene rango constitucional. Sin embargo, han acudido a otras medidas para neutralizar sus actuaciones, como quitarle presupuesto y tareas para las que fue creada la institución, que es velar por los derechos de los pueblos originarios.