Aunque ya el cambio climático también ha afectado a la región de Polesia, el río Prípiat está considerado como uno de los menos contaminados de Europa. No solo recibe a millones de aves amenazadas, también alberga a ecosistemas únicos como los robledales de las llanuras de inundación y los bosques de aliso negro. La construcción de la E40 o la Ruta Vikinga supondrá un impacto profundo en al menos 12 reservas de vida silvestre.
En el territorio de Polesia también se encuentra el Parque Nacional Prípiat con una extensión de 190.000 hectáreas rodeadas por los ríos Prípiat, Stviga y Ubort. Cuando llega la primavera, las inundaciones les regalan a los suelos del bosque grandes cantidades de nutrientes, lo que hace a las tierras de la zona especialmente fértiles.
El ambicioso proyecto de la ruta fluvial E40 representa una seria amenaza para la riqueza natural del corazón de Polesia. Su destrucción sería el fin de diversidad biológica, contaminación o extinción de grandes cuerpos de agua y la afectación de millones de personas que viven en esta zona, denominada de manera justa como la Amazonía de Europa.