La organización no gubernamental Proyecto Vesta propone una audaz iniciativa para acelerar la captura de CO2 de la atmósfera. Aseguran los padres del proyecto que esparciendo olivino, un mineral volcánico bastante abundante en el planeta, en las playas es posible combatir el cambio climático.
Se plantean desde la organización, llevar a las arenas de algunas playas, mineral de olivino, que por la acción de ciertos procesos químicos, el mencionado mineral captura el dióxido de carbono de la atmósfera y los deposita en el fondo del mar. A este proceso se le llama meteorización mejorada de minerales.
La meteorización es un proceso natural del planeta para eliminar el CO2. Durante millones de años, las precipitaciones que han caído sobre las rocas volcánicas las erosionan lentamente antes de fluir a los océanos, donde una reacción química captura el gas y lo almacena en las rocas del lecho marino.
El enfoque del Proyecto Vesta es acelerar de manera dramática todo ese proceso de eliminación de dióxido de carbono. Se adquiere el olivino que se encuentre cerca, se procesa y se transporta hasta la costa para hacer playas de arena verde, donde la acción de las olas capturará el gas y al mismo tiempo las aguas del océano se desacidifican.
Playas naturales de arena verde existen, pero sin dudas no son las más comunes. Papakolea en Hawaii, la playa de Talofofo, en Guam, playa Floreana en Punta Cormorán, en el archipiélago de las Galápagos y en Europa, específicamente en Noruega, una playa que se forma a orillas del lago Hornindalsvatnet.