Esta investigación, que corrobora el esencial papel de los ánades en la dispersión de semillas, se llevó a cabo analizando la dieta de las poblaciones que habitan el Delta del Ebro en España, el Ouse Washes de Reino Unido y los humedales de Champagne y la Camargue en Francia. Se estudiaron una decena de especies de patos y también se incluyeron fochas y gallinetas comunes.
Los autores del estudio comprobaron que en los cuatro predios naturales estudiados, los patos contribuyen a la dispersión de semillas de hasta 88 tipos distintos de plantas. Las semillas terminan germinando gracias a un proceso muy sencillo llamado endozoocoría, que no es más que la semilla ingerida por el ave y luego excretada de manera intacta en otro sitio lejano.
Ya en el año 2016, una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) determinó que los patos reales, una especie muy común en Europa, dispersan helechos acuáticos y otras plantas invasoras como esporas en su tracto digestivo y en sus heces.