La palabra coltán es una abreviatura de las palabras columbita y tantalita, por tanto el coltán no es un mineral como tal, es una mezcla de ambos minerales. La columbita es un compuesto de hierro y de óxido de niobio, por su parte, la tantalita está conformado por tántalo, hierro y magnesio. Las propiedades más apreciadas del coltán vienen dadas por el tántalo.
El tántalo es materia prima fundamental para la fabricación de un tipo de condensador muy usado en la industria de la tecnología. Estos condensadores, los electrolíticos SMD de tántalo, están presentes en gran parte de los dispositivos electrónicos como teléfonos celulares, tablets, ordenadores y portátiles, pantallas de plasma, cámaras digitales, entre otros.
Los equipos tecnológicos son cada vez más pequeños, delgados y livianos, características muy demandadas por los consumidores, gracias al uso de condensadores electrolíticos SMD de tántalo en su fabricación. Aunque la mayoría de los artefactos electrónicos puede funcionar con condensadores electrolíticos normales, con los condensadores de tántalo es posible obtener mayor capacidad de carga eléctrica con un tamaño más pequeño.
Aunque el coltán cobró importancia con el desarrollo de la telefonía móvil y la electrónica personal, su uso es bastante extendido. El tantalio también está presente en las superaleaciones que se emplean en las turbinas de aviones o reactores nucleares y en el recubrimiento de prótesis para uso humano.
Otro de los sectores que se alimenta del coltán es el de las comunicaciones ópticas. El niobato de litio, que se obtiene del coltán, es usado en la fabricación de redes de fibra óptica más eficientes, lo que permite mejores y más rápidas conexiones a internet.