En entrevista concedida a la agencia EFE, Parlato enfatiza que las películas deben mostrar la realidad sin paliativos. Hacer que al espectador “le duela” lo que observa, como única manera de movilizar un cambio en la audiencia, en la sociedad. Asegura el director que el público está esperando que le muestren los problemas en su real dimensión.
La película Cinco corazones no hace alianzas con el disimulo. Solo le interesa que el espectador conozca de la manera más cruda posible, el resultado de los tres años de investigación que desnudan el maltrato que sufren los caballos. La sangría de yeguas, la tracción a sangre o el robo de ejemplares que son sacrificados para vender su carne en Europa, son prácticas cada vez más comunes en Argentina.
Si bien en Argentina está prohibido el consumo de carne de caballo, el despiece y la exportación no lo están. Este país, es el responsable de llevar a Europa el 60% de la carne de caballo que se consume en el continente europeo.
En el año 1995, el entonces presidente Carlos Menem, prohibió el consumo de caballo aduciendo la estrecha y respetuosa vinculación del pueblo argentino con los caballos.
La película será exhibida durante la celebración del Festival Internacional de Cine del Medio Ambiente SunCine. Mientras tanto, ya se encuentra disponible, de manera gratuita, en la plataforma de contenido social Posibl.