Fue bautizada como Nakumi, en honor a la figura de la abuela sabia y legendaria del pueblo originario de Nueva Escocia, los Mi’kmaq. Los jefes de la expedición de Ocearch aseguran que se trata de una verdadera reina abuela del océano. Tiene más de 50 años, y en su enorme cuerpo están las huellas de toda una rica y prolongada historia de vida.
Chris Fischer, uno de los investigadores, destaca que la experiencia de trabajar con un ejemplar de esa envergadura e importancia es conmovedor a nivel emocional. “Realmente es una lección de humildad estar al lado de un animal grande como ese. Cuando miras todas las cicatrices curadas y las manchas, y las cosas que hay en su piel, realmente estás mirando la historia de su vida y te hace sentir realmente insignificante”, afirma.
Aparte de Nakumi, la organización ha encontrado y etiquetado otros ejemplares, para un total de nueve tiburones. Gracias al éxito del trabajo que Ocearch lleva a cabo en Nueva Escocia, Canadá, se podrá saber más de la especie de Nakumi, el gran tiburón blanco (Carcharodon carcharias).