En ese sentido, se acaba de divulgar una investigación del equipo BALADI de la Universidad Miguel Hernández. En él queda de manifiesto que buena parte de los alimentos del mercado español, dirigidos a los niños y adolescentes, son de peor calidad nutricional. Son pobres en fibras y proteínas y saturados de azúcares, sodio y grasas saturadas.
Resalta además la institución responsable del estudio, que de los 3.000 alimentos estudiados, el 97% no era saludable si le ajustaba al baremo del modelo de Perfil Nutricional recomendado por la Organización Panamericana de la Salud. Otros datos sobre los productos estudiados son:
- 62% de los productos era rico en grasas
- 59% contenía elevados porcentajes de azúcares
- 45% presentaba abundantes grasas saturadas
- 45% tenía copiosas cantidades de sodio o sal.
Por otro lado, el más reciente estudio Aladino, elaborado por el Gobierno español junto a varias organizaciones durante el año 2019, reveló que en España el 40% de los niños y niñas entre los 6 y 9 años tienen sobrepeso y obesidad. De ese porcentaje, el 60% seguirá siendo obeso en la edad adulta.
Esta realidad está muy emparentada con la calidad y los ingredientes de los alimentos que se le ofrecen a las niñas y niños a través del marketing y la publicidad.