Lo que para un humano es un sitio para recrearse, vivir o trabajar, para el animal es su hábitat vital. Por lo general, los encuentros suelen ser breves contactos visuales o avistamientos a larga distancia, porque insistimos en que los encuentros con animales salvajes son muy poco frecuentes.
Los animales salvajes suelen ser muy tímidos, y por sus capacidades auditivas, olfativas o visuales, ellos se percatan primero, antes de que el humano pueda advertir su presencia.
La fauna salvaje tiene tres características básicas, que si las observamos, sabremos a qué atenernos: