Las consecuencias que el movimiento de seres humanos hacia sitios que no son sus entornos habituales han sido, en muchos casos, devastadoras. Desaparición de biodiversidad, brutal impacto sobre fuentes de agua potable, desplazamiento de grupos étnicos originarios y contaminación de toda índole.
El concepto de turismo eco responsable, como también se le conoce, cobra fuerza a finales del siglo pasado. Se trata de un tipo de turismo alternativo, respetuoso de la naturaleza, que apuesta por el desarrollo sostenible y procura preservar los recursos naturales del hábitat que se visita. Este celo hacia la naturaleza que caracteriza al ecoturismo debe ser extensivo a las culturas locales y sus habitantes.
De manera formal, los principios que rigen al turismo ecológico se registran en la definición que establece en 1988 la Organización Mundial del Turismo (OMT), organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que reza lo siguiente: