Sin embargo, se hace necesario establecer cuáles son las diferencias entre un detergente ecológico y un detergente convencional. Los detergentes ecológicos están elaborados con compuestos, denominados surfactantes, que no contaminan el ecosistema, son respetuosos con el medioambiente y con la salud de quien los utiliza.
Y ahí radica la principal diferencia con los detergentes habituales, fabricados con compuestos químicos que tienen un impacto negativo en la naturaleza y representan un peligro para la salud de quienes los usan.
Limpiadores y jabones que se usan de manera cotidiana contienen componentes capaces de afectar de manera muy nociva a la salud. Agentes alergénicos, disruptores hormonales, comprobados componentes carcinógenos, forman parte de la lista de ingredientes de muchos productos de limpieza.
El delicado equilibrio medioambiental también es víctima de estos productos químicos presentes en los detergentes domésticos. Muchos llegan a los mares, ríos y ecosistemas, son ingeridos por la fauna del lugar o absorbidos por las plantas y de esta manera se afecta de manera muy negativa el medio ambiente porque la naturaleza no es capaz de procesarlos.
Diversos estudios, avalados por importantes instituciones relacionadas con el tema ecológico, como la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), han determinado que los detergentes químicos contienen fósforo, amoníaco y nitrógeno, los cuales jamás se descomponen. Esta institución los catalogó como los contaminantes ambientales más peligrosos.
Los detergentes químicos que utilizamos a diario en muchos hogares, contienen diversos ingredientes de origen químico, la gran mayoría derivados del petróleo. A esto, súmesele el hecho de que las prendas de vestir lavadas con detergentes químicos están en contacto directo con la piel, que es el órgano más grande del cuerpo humano y, de esta manera, afectan la salud de las personas.