En la información, en la publicidad o la propaganda, en la comunicación en sus distintas modalidades, nombrar es necesario para que la audiencia tenga la noción exacta de lo que se está comunicando. Designar de manera correcta evita ambivalencias, y en el caso de la lucha contra el desastre medioambiental, ser exactos es ganar tiempo.
Los signos, las señales que el planeta envía a diario, de forma directa o indirecta, hablan de una verdadera emergencia medioambiental. Severas sequías o lluvias inclementes, pérdida de biodiversidad en miles de especies, aumento en los niveles de los océanos, solo muestran el panorama descarnado de lo que le aguarda a la Tierra de llegar a un punto de no retorno.
El último informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC), la institución con más solvencia en el tema del cambio climático, sostiene que la temperatura de la Tierra ha aumentado un grado desde los tiempos pre industriales y que de no hacer cambios significativos, antes de 2030 se habrá alcanzado un punto irreversible.