Si se trata de los mamíferos, las vacas son las que más sufren la extinción: 184 razas han desaparecido. Les siguen las ovejas con 160 y luego los cerdos con 107. En cuanto a aves de corral, los pollos lideran el conteo. El estudio asegura que 60 razas de pollos ya no existen.
Los expertos de la FAO aseguran que frente al cambio climático, conservar todo el recurso genético es muy importante, porque permitirá facilitar la adaptación y la resiliencia de las comunidades.
Hay razas en peligro de extinción que si bien no son muy productivas, poseen características que las hacen más resistentes a ciertas enfermedades o a temperaturas extremas.
Insistir en modelos de mega producción y mega consumo no solo hará que aumente el hambre, también las enfermedades zoonóticas lo harán.
La cría de animales domésticos para el consumo humano debe hacerse bajo los parámetros de la sostenibilidad y la resiliencia frente al cambio climático.