A sus 86 años se mantiene activa en su trabajo dedicado a la conservación. Sus esfuerzos, sus conocimientos y su amor no solo se depositan en los chimpancés, pues es una convencida de que cuidando y preservando el planeta se abre el camino a un mundo sostenible y en armonía para todas las especies.
Su sueño de la infancia y la juventud, de escribir sobre la fauna africana, se le hizo realidad a los 23 años trabajando en Kenia al lado del famoso antropólogo Louis Leakey. En 1960, su mentor la envió a Gombe, Tanzania, con la misión de investigar a los chimpancés de la zona. Un trabajo que estaba previsto que duraría 6 meses pero que se mantiene tras 60 años de labores.
Gracias a sus revolucionarias investigaciones, se pudo conocer de primera mano el hasta entonces ignoto mundo de los chimpancés. La perseverancia de la doctora Goodall permitió divulgar aspectos propios del comportamiento de los primates relacionados con su conducta instrumental, la estructura social, las pugnas entre grupos, la cacería, altruismo, dominancia, canibalismo, crianza y adopción, entre otros.
El denodado trabajo de Jane Goodall en favor de la fauna salvaje y el medio ambiente tiene asegurada una continuación. La veterinaria española Rebeca Atencia, quien lleva el Instituto Jane Goodall en Congo, a menudo se le llama, con justicia, la heredera de la primatóloga inglesa.
Desde hace una década viene demostrando con su trabajo que el futuro de la defensa de los chimpancés y los ecosistemas continúa y se fortalece.