Hay un arma muy poderosa, silenciosa, sí, pero de gran poder. Presta sus servicios en la lucha contra el cambio climático y lleva por nombre carbono azul. El carbono llamado azul recibe ese nombre porque es el que retienen los grandes ecosistemas marinos. Los manglares, marismas y praderas marinas son grandes y muy eficaces “depósitos” que atrapan el carbono de la atmósfera y lo retienen ahí durante millones de años.