Reconocen que un tema que implica la paternidad, el concepto de familia, es muy controversial. Pero insisten en que esa controversia está alimentada en buena medida por grupos interesados en dividir y distraer la atención de los verdaderos problemas que comprometen la vida en el planeta y de la necesidad de modificar el sistema.
Las propuestas del movimiento BirthStrike han buscado también desvincularse claramente de ideologías como el racismo o el fascismo, que desde una pretendida superioridad, pretenden ejercer control sobre la natalidad de los pueblos más vulnerables y menos desarrollados.
La toma de conciencia sobre el peligro que enfrenta la especie humana se hace urgente. Desde la academia y la ciencia se alerta de manera insistente sobre el violento deterioro de los ecosistemas y la necesidad de avanzar hacia un cambio de paradigma y de sistema.
Desde el movimiento instan a los responsables de adoptar políticas públicas medioambientales a cambiar. Proseguir aferrados a un modelo depredador hipoteca la vida de las futuras generaciones.
BirthStrike promueve una lucha que obligue a cambiar los patrones de producción y consumo. Seguir explotando los recursos naturales de manera indiscriminada hace inviable la vida. El actual modelo ha colapsado todos los sistemas de seguridad social y económica donde la parte más pobre del mundo se lleva la peor parte.