El avispón asiático gigante, cuyo nombre científico es «Vespa mandarinia», es una especie de insecto de la familia Vespidae. Puede llegar a medir 5 cm y alcanzar una envergadura con sus alas de 7,5 centímetros. Este insecto es de una agresividad extrema. Arrancan las cabezas de las abejas que producen miel y se llevan los cuerpos para dar alimento a sus crías.
Por si fuera poco, no lleva para nada bien el cautiverio y su veneno es capaz de disolver tejidos. También posee mandíbulas muy poderosas, capaces de acabar con un panal en cuestión de horas, una armadura protectora y uñas con las que sujeta a sus víctimas. Una criatura que, sin dudas, posee todas las características para convertirse en una pesadilla hecha realidad.
Algunas de sus víctimas humanas incluso llegan a describir a estos insectos como pequeñas caricaturas de malvados personajes de comic, por los rasgos de su apariencia: unos ojos en forma de gota, semejantes a los de una máscara del Hombre Araña, un cuerpo rayado como el de un tigre y un aguijón capaz de penetrar trajes de seguridad y que se siente como metal caliente sobre la piel.
En el continente americano se les vio por primera vez en agosto del año pasado, específicamente en la provincia canadiense de Columbia Británica. Meses más tarde se supo de avispones gigantes en el estado de Washington en Estados Unidos. Todavía no se sabe de manera cierta cómo llegaron.