Los perjuicios a la salud de los asbestos son muchos y se encuentra bien estudiados y divulgados. Sin embargo, el problema más grave es que este material, en todas sus formas, es un carcinógeno, clasificado y reconocido así por la OMS.
Exponerse a las fibras de asbesto o de amianto de manera prolongada está relacionado con cáncer de pulmón, laringe y ovario. También se le ha relacionado con una forma de cáncer llamada mesotelioma, que es un cáncer que afecta la cobertura pleural y peritoneal.
Estar en contacto con las fibras de asbesto también produce asbestosis, un tipo de fibrosis pulmonar, placas, engrosamientos y derrames en la pleura.
Todas estas enfermedades pueden tardar años en aparecer. En el caso de la asbestosis, los síntomas iniciales son dolor persistente en el pecho, tos, sonido de estertor al respirar y dificultad respiratoria.
El hábito de fumar, en combinación con la exposición a las fibras de amianto, potencia el riesgo de desarrollar un cáncer, específicamente de pulmón.