En Colombia, se encuentran gestionando la catástrofe que dejó Iota en las islas de Providencia y San Andrés antes de proseguir su camino hacia Centroamérica.
El istmo centroamericano es ya una región bastante vapuleada por el paso del huracán Eta hace apenas dos semanas. En Honduras, Guatemala, Belice y Nicaragua, las autoridades dieron cuenta de más de 200 fallecidos y 2 millones y medio de damnificados.
Los últimos vuelos de reconocimiento hechos por los aviones del Centro Nacional de Huracanes de Miami, han advertido que el huracán Iota ha crecido de manera peligrosa y podría escalar hasta la categoría 5 antes de tocar tierras centroamericanas durante la noche del día 16 de noviembre.
El Centro Nacional de Huracanes asegura que es la primera vez que un huracán categoría 5 sucede tan tarde en el año. La temporada de huracanes termina oficialmente el 30 de noviembre.
Antes de llegar a Centroamérica, Iota dejó en Colombia un rastro de devastación y muerte. Inundaciones, deslizamientos de tierra, un número no precisado de fallecidos y damnificados.
Aparte de Providencia y San Andrés, las regiones más impactadas fueron Cartagena, con el 70% de la ciudad inundada, el departamento del Chocó, donde se reportaron 10 municipios afectados y Antioquia con 16 personas desaparecidas y tres decesos confirmados.